Lamentablemente es los que falta más en los trabajos de alimentación hoy en día.

Me quede una vez mientras tantas totalmente orificado por la respuesta de un dueño de un restaurante. Supuestamente el mejor o uno de los mejores restaurantes de la ciudad; al momento de pedir como contorno papas fritas, me respondieron que frente al precio de las papas fritas ellos no estaban ofreciendo mas este contorno. Seguro que se pudo leer en mi cara el malentendido el más total y profundo ya que el señor se siento obligado de darme más amplia explicaciones sobre el asunto. “Si imaginase que ante la caja de papas fritas congeladas estaba a tanto y ahora llego a tanto, así no se puede, entiendes” Ahora sí, llegue a ser más que totalmente átono, orificado, escandalizado… Qué horror ¿ como este desgraciado puede imaginar que las gentes van en un restaurantes “de lujo” para comer papas fritas congeladas? Como nada más que el hecho de ver el logotipo de Mac Donald me llego una gana feroz de vomitar.

El mundo de la "papas fritas" es una constelación tan amplia que se podría hacer enciclopedia entera nada más sobre ella. Ofrecer papas fritas congeladas en un restaurante es el ejemplo perfecto de la falta de deontología y peor todavía es la falta total de ética. 

Estamos hablando aquí de RESTAURANTES, no estamos hablando de cantina, de comedores de masa; estamos hablando de gastronomía, es decir de un lugar donde las gentes van para cosas o ocasiones especiales. 

Deberíamos por empezar preguntarnos las razones de ¿porque las gente van a cenar o almorzar en restaurantes?

 Necesitad de alimentarse (por supuesto),

 Celebrar algunas ocasiones especiales,

 Salir de la monotonía, descansar y cambiar la mente,

 Necesidad de pertenecer y de autoestima,

 Necesidades estéticas y de aprendizaje,

 Necesidad de realización personal,

 El placer de ser servido,

 Aliviar el trabajo de la esposa y evitar limpiar corotos,

 El deseo de comer diferente,

 El deseo de ser seducidos por hermosos platos refinados,

 El deseo de comer esquicito y algo nuevo,

 

Pero algo es cierto, nadie va a un restaurante para comer igual o peor que a la casa, la misma mayonesa o la misma mostaza, los mismos platos, recetas y preparaciones.

Esta pequeña análisis debería dar a los chef de cocina y cocineros algunos TIP de deontología sobre las esperas de los clientes. Lamentablemente parece que la nulidad de todo los días acostumbro a estos clientes ser menos exigentes, o seria una baja crónica de cultura ??????????????

A mi punto de vista, todo empieza por la deontología y termina por la ética. En el manual del perfecto aprendiz cocinero esta especificado que en ningún caso se podría escupir en el plato de los clientes, de allí a respetar esta regla, todo depende de la ética personal de cada cocinero. En fin; la deontología es la teoría y la ética es la moral que cada uno se auto aplica.

Por ende, por los siguientes vamos a olvidarnos de la deontología y quedarnos en la ética. ¿Me vas a preguntar por qué?, voy a darles un ejemplo: Es como el médico que agrávese voluntariamente el diagnostico de un paciente en el objetivo de convencerlo a aceptar una operación innecesaria pero muy costosa y por supuesto rentable para el médico. Mientras que este médico aprendió los códigos de la deontología médica durante sus estudios, este último no tiene nada de ética.

Al igual en la cocina: el Ministerio “del poder populacho” para la sanidad obliga a todos a seguir anualmente un curso de “manipulación de alimento” para obtener la renovación del certifico de salud y la respectiva autorización sanitaria; Sin hablar aquí que nunca hay materiales para la respectiva autorización y que en ningún caso se logra obtenerla sin dar “para los frescos” evitando así el fastidioso y estúpido curso. Este requisito es totalmente ineficaz e innecesario, pues no garantiza ninguna deontología y todavía menos ética. Se puede ver en todas las cocinas de la mayoridad de los restaurantes de Venezuela cacerola y ollas en aluminio, o utensilios TEFAL. Los cuales no tienen nada a estar presente en cualquiera cocina, le ética del cocinero debería obligarlo a revisar a veces los últimos descubrimientos de la ciencia y darle a conocer los peligrosísimos que son estos tipos de materiales, y este lo sabemos desde los años 2.000.

Les invitamos a visitar nuestra cocina en la posada Medregal-Village & Marina, y podrías verificar que no tenemos ni un solo instrumento de aluminio o Tefal. Nuestra ética y visión del trabajo nos obliga a tener los equipos de última generación sin efecto segundarios para la salud, como los sartenes en acero mineral, las ollas de hiero fundido o de inoxidable de alta calidad.

Los sistemas de cocción a baja temperatura al vacio y maquina de vacio por las conservación de los alimentos o la maturación de las carnes.